El piquivóley es un deporte en expansión en nuestro país, principalmente en el interior, en donde cientos de personas acuden a las improvisadas canchas para disfrutar del talento de los deportistas.
Si bien la mayoría de los grandes exponentes de nuestro país son varones, ha emergido un nuevo talento, esta vez femenino: Romina Delgado, una encarnacena de 30 años que está dando que hablar. “Comencé a jugar con pelotas desde los 11 años. Fútbol, fútsal, fútbol de salón. Integré la Selección Encarnacena, siempre estuve muy ligada a este tipo de deportes”, contó la perla sureña a EXTRA.
Sobre sus inicios, sostuvo que se dio por mera casualidad, aunque desde que descubrió su talento para el piqui, no lo soltó más. “Mi primera experiencia con el piqui fue hace como cinco años y desde entonces no paré. Es un deporte atrapante, hay mucha pasión, la emoción es distinta”, aseguró.
Para Romina hay que extirpar el pensamiento machista en este tipo de deportes. “Las mujeres podemos hacer lo mismo que los hombres. Utilizo mi pecho muchas veces para parar la pelota, no hay limitaciones; con práctica todo es posible”, afirmó.
MÁS PROMOCION
“Se necesita más apoyo a las mujeres, más promoción, de manera a que se animen. Es un deporte muy lindo que todos pueden practicar”, finalizó.