03 mar. 2025

Romaña: “Venía a Cerro, pero ahí no pasó nada”

El colombiano dijo que está en Guaraní mediante Dios.

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Johan Romaña, defensor, se ganó todos los aplausos por su buen juego ante Cerro. No dejó pasar al León. Foto: Prensa Guaraní

Atento, preciso, oportuno, así fue durante prácticamente todo el partido Johan Romaña. Sus 21 años no son más que un mero número ya que fue el señor de la cancha.

El defensor dejó gratamente sorprendido a la afición deportiva del club en el que milita, Guaraní, pero no solamente los aurinegros lo elogiaron, sino todos los amantes del deporte rey.

El zaguero colombiano fue, indiscutiblemente, una de las figuras más importantes en la victoria del Indio, ya que supo incluso atajar al mismísimo León guaraní: Nelson Haedo Valdez, con quien hasta pudo haber compartido vestuario si hubiese tenido la oportunidad. ¡Sí, como leíste!

El colombiano reveló que vino desde la cantera del Independiente Medellín a Paraguay con la propuesta de vestir la azulgrana.

“Fue una historia muy bonita porque yo venía a Cerro Porteño, me traía un empresario, ahí no sucedió nada, no fui ni a entrenar allá”, contó en conferencia de prensa.

DE LA RESERVA

Como que no surgía nada, Johan esperó, hasta que un amigo le habló del legendario.

“Me dice que en Guaraní necesitaban un central para la Reserva; tomé la decisión de quedarme, de entrenar, ahí duré seis meses sin nada porque mi transferencia no llegó y se da la oportunidad, lastimosamente se lesionó un compañero y me llevan a la pretemporada”, recordó.

Para él, estar en la Toldería le vino como anillo al dedo. “Me fue muy bien y ahora estamos acá bajo la voluntad de Dios”, agregó.

HAEDO, LE ANIMÓ

Romaña recordó que en pleno partido, el León rugió su lado humano. “Nelson Haedo es un señor, en todos los sentidos, una gran persona, me decía que estuviera tranquilo, que lo estaba haciendo muy bien”, contó.

Hoy, el extranjero integra el onceno de Gustavo Costas para medir a San José de Oruro por el partido de vuelta de la Copa Libertadores, en Villa Elisa.