Un polémico final tuvo el partido entre Curupayty y Juventud de Ypané este domingo. Cuando corría el minuto 39' del segundo tiempo, el primer equipo que hacía de local, convirtió el primer gol del encuentro y al toque el juego se suspendió.
Los jugadores y directivos de Juventud sitiaron el la habitación donde los árbitros se estaban cambiando ya como para retirarse. Exigían que se completaran los 90 minutos relamentarios con la esperanza de empatar o dar vuelta en el marcador en los 10 minutos restantes.
Mientras, la policía impedía que violentaran la puerta, tal como se observa en el video de Ypané en Vivo.
“El árbitro decidió suspender el partido, alegando que alguien desde el público habría arrojado una piedra hacia el campo de juego”, indicó el portal local.
También hay otra versión. Según el relato de Extensión Py en la transmisión en vivo del partido, una persona de la banca de Curupayty se fue a gritarles gol en la cara a los suplentes de Juventud y ahí surgió una escaramuza.
Adalberto Alonso, presidente de la Liga Deportiva de Ypané, manifestó en entrevista a Ypané Magazzine que aguardan el informe arbitral y las sanciones que surjan de la Comisión Disciplinaria para los responsables.
“Todo estaba bien hasta que llegó el gol y hubo acciones antideportivas que el árbitro no pudo solucionar y tenía que haber solucionado”, manifestó.
Explicó que la policía aparentemente dejó ingresar a integrantes de la comisión directiva de los clubes y a algunos aficionados dentro del campo deportivo, reservado exclusivamente a los jugadores.
“Al ingresar muchas personas, ahí hubo el problema”, resaltó a tiempo de anunciar una reunión con las autoridades del orden para que este tipo de episodios no se vuelva a repetir.
Este hecho se sumó al registrado una semana atrás, el domingo 15 de junio, Día del Padre, en el que un directivo del Club Thompson de dicha ciudad ligó un botellazo de whisky en la cabeza en una pelea al culminar el partido.
“Si aman al deporte, no tomen antes ni durante el partido”, pidió Alonso. Indicó que las dirigencias de los clubes tienen que tomar las medidas para evitar la circulación de bebidas, a veces hasta “sobre las murallas” y así tener una fiesta sana.