Al Machetero Rojas le gusta jugar vóley y piqui con los amigos, en su valle.
Sin lugar a dudas el defensor aurinegro, Robert Rojas, es una de las revelaciones que dejó la pasada temporada para el fútbol paraguayo.
Caracterizado por la humildad, desde su natal Peguahomi (Concepción), el Machetero expresó su satisfacción por el rendimiento que tuvo en el Aborigen. “Este fue un año muy lindo e inolvidable porque cumplí mi sueño de llegar a Primera”, expresó a EXTRA, luego de dejar de lado un partido de vóley para brindar la entrevista.
Robert fue pieza clave en el esquema aurinegro, con destacadas actuaciones tanto en el ámbito local como en el internacional, jugando la Libertadores, donde medios extranjeros lo señalaron como una de las revelaciones de la Copa. Sin embargo, detrás del éxito hay un largo camino que el joven debió atravesar. “Vine a los 17 años, el profesor Ricardo Zárate me trajo al club. Los primeros tiempos sufrí al despegarme de mi familia, extrañaba todo y había ocasiones en que pensaba abandonar todo e irme. Pero aguanté y, como le dije a mi mamá, ‘si me hacen jugar, todo va a estar bien pero si no, capaz me voy a deprimir’. Gracias a Dios en reserva me dieron la oportunidad y empecé a jugar continuado”, comentó.
Pese a su juventud Robert no se deja llevar por la fama y mantiene perfil bajo. “Muchas cosas cambiaron en mi vida, ahora la gente me reconoce, en mi barrio todo el mundo me habla, se me acerca, pero yo no cambié, siempre con el perfil bajo. Es complicado este tema de la fama y mantener el nivel, hay que cuidarse, de las modelitos y compañía me alejo, me escondo de esas cosas”, aseguró.
El Machetero agregó que cuando va a su casa no se pierde los juegos de vóley, piqui y fútbol con los amigos, para divertirse un poco.
EL CACIQUE
En Asunción vive en la pensión del Aborigen. “En la pensión no hay malas influencias, el que manda ahí soy yo, lo que digo se hace asi es que esas cosas no hay”, tiró más que seguro el concepcionero.