Quizás los aficionados cerristas no lo recuerden por alguna finta o por su riqueza técnica, pero vaya que se rompieron las manos aplaudiendo su entrega y su garra dentro del campo de juego. Ese era Richard Gómez, un volante que pegaba a los rivales más que guaino a su parejero. “Como capitán era temperamental y rudo dentro del campo, no existían para mí parientes en la cancha. Yo era el más criticado en Cerro, porque era el más bruto y cortaba mucho el juego.”, confesó a la 970 AM.
El exfutbolista, que vistió la azulgrana en los últimos años de la década del 90’, recordó que fue uno de los tantos atletas que tuvo que trabajar desde chico para ayudar a su familia. “Con mi hermano solía vender diarios y pescados, él me daba para mi pasaje cuando podía. Si practicaba a la mañana, a la tarde trabajaba de albañil o de pintor”, rememoró.
Gómez conquistó algunos títulos locales con el Ciclón, pero el torneo que más le tocó fue la Copa Libertadores 1998, donde Cerro Porteño se eliminó en semifinales ante el Barcelona de Guayaquil, en los penales. “En el 98' estábamos muy emocionados, dimensionábamos lo que hacíamos. Nosotros que sentimos la camiseta de Cerro nos dolió mucho la eliminación”, sostuvo.
Richard se acordó de una anécdota cuando Luis Cubilla era DT azulgrana. “Lo peor para mí fue cuando me fracturé contra Cerro Corá, estaba en mi mejor momento y cerca de una transferencia. Le dije a Cubilla que me fracturé (peroné), que no podía seguir. Ahí me dijo: “Que vas a estar fracturado, entrá de nuevo”, y lo hice”, indicó entre risas.
Amigo de un “mago”
El exvolante roquealonseño también tuvo tiempo de hablar de su amigo, Guido Virgilio Alvarenga, uno de los más talentosos que vio nacer el suelo paraguayo y con quien compartió equipo. “Me llevaba muy bien con Guido Alvarenga, compartía mucho con él. Guido era el mago del equipo. Alvarenga me decía: ‘Richard, sabés luego, siempre le tenés que dar la pelota al que sabe jugar’”, mencionó.
Para los que no vieron jugar a Richard Gómez, el propio exjugador indicó que “Topo” Cáceres, Fidencio Oviedo y Miguel Godoy tienen un juego parecido al que él tenía en el campo.
Foto: 970AM