Testigo mudo de aquel Torneo de la República 1993, el estadio General Andrés Rodríguez, albergó la hazaña de los Potros Rojinegros al consagrarse monarca del campeonato.
Aquello quedó en el recuerdo y hoy la catedral del club Cerro Corá, va convirtiéndose poco a poco en escombros y polvo. El jueves comenzó la obra de demolición del estadio, tras un fallo judicial que derivó de un polémico embargo, sumiendo en la tristeza a los vecinos del barrio Campo Grande de Asunción.
Simpatizantes del club llegaron en la noche del jueves para protestar por los trabajos que se estaban haciendo.
Los ánimos comenzaron a calentarse y en horas de la madrugada, uno de los tractores que se encontraba en el predio fue quemado por completo. Los bomberos Voluntarios de la Segunda Compañía de Trinidad, fueron advertidos de la situación, pero nada pudieron hacer para salvar la maquinaria, que tenía aceite y combustible, según informaron.
Caso
“Para que se entienda, este es un remate que correspondía al 2015. En ese momento, la deuda ascendía a G. 300 millones. La APF podría habernos dado esos fondos para poder atajar el remate. Ellos hicieron caso omiso, son cómplices. Se llevó a un litigio y posterior viene esta compra en remate por parte del señor Omar Torres por un monto mayor”, explicó Andrea Zalazar, activista del club a la 970 AM.
A pesar de los muchos reclamos por parte de dirigentes, la APF no quiso meter su cuchara. Según se supo el comprador del remate, Torres, sería el prestanombres de Óscar González Daher. La idea es convertir el predio en zona de viviendas y departamentos para alquilar.