Su figura ya es sinónimo de polémica por la guerra que le declararon los hinchas azulgranas. Cada vez que Pablo Zeballos va a la Nueva Olla se arma sarambi que después repercute en las redes sociales.
Esta vez durante el calentamiento en la previa de Cerro vs. Ameliano, el delantero ingresó al campo de juego con una campera. Llamó la atención al toque porque fue el único que salió abrigado. Los cerristas lo consideraron una abierta provocación.
“Me gritaron de todo porque pasé al clásico rival (con goles y festejos incluidos) y no por llevar una campera. Hay que dejar el amarillismo porque hay mucha sensibilidad”, disparó el delantero, en su cuenta de Twitter, esto teniendo en cuenta las especulaciones de algunos periodistas que comentaron lo sucedido.
Explicó que es nomás luego su costumbre abrigarse.
“Siempre salgo a entrenar así al calentamiento, justo se dio en la ocasión que fui el único con campera. La gente me empezó a insultar y a gritar”, señaló a la 970 AM.
“Me gritaban traidor, mercenario y otras cosas, pero es parte del folklore del fútbol. Hay mucha gente que cree todo lo que lee y no debe ser tanto así”, agregó.
Muy por el contrario a lo que ocurre en barrio Obrero, Zeballos valoró la forma como le tratan en la Cuna de Glorias.
“Las veces que fui a Para Uno, me recibieron bien, me dio piel de gallina. Por todo lo que viví dentro del club, es como que salgo muy fuerte, fue especial, y hasta hoy día la gente reconoce lo que es”, finalizó.