En poco tiempo le dio enormes satisfacciones a la Albirroja. Se convirtió en uno de los ídolos más queridos del América de México y su aporte al fútbol, aunque en un lapso corto, dejó huellas imborrables. Salvador Cabañas cumple hoy 42 años de vida y, como regalo, un fanático cumplió la promesa que hizo cuando se puso en contacto con EXTRA.
Eduardo Sánchez es hincha enfermo de las Águilas y ferviente seguidor del paraguayo que lo conquistó con sus gambetas y goles. Es de la tierra de los mariachis, pero desde hace tiempo vive en Estados Unidos. En marzo de este año cumplió su sueño de conocer a Cabañas durante una actividad benéfica que se hizo en Carolina del Norte. Cuando fue entrevistado, dijo que se tatuaría la cara del exjugador y que revelaría la imagen el día de su cumple.
“Tengo dos, pero el de su rostro mostrando el dedo pulgar es el más reciente. Me preguntaron por qué ahora me tatúo la cara de Cabañas si no está muerto y yo dije que para homenajear a alguien no se necesita que muera. Siempre he dicho que los grandes futbolistas deben ser homenajeados en vida más que nada. Ahí está, honor a quien se lo merece. Se ganó el cariño de la gente”, expresó Sánchez.
Las creencias del Mariscal
En contacto con Fútbol a lo Grande, por la 1080 AM, Salvador recordó su paso por la Sele y reveló algunas costumbres que tenía.
“Por cábala no quería concentrar con la selección, pasa que no descanso, no duermo bien en la concentración”, contó.
“Otra cábala que tenía era ingresar al campo y dar tres saltitos con el lado derecho (del pie) para entrar concentrado y motivado al campo de juego”, agregó.
En enero se cumplieron 12 años del atentado que sufrió Cabañas en el local nocturno llamado “Bar Bar”, en México. Recibió un balazo en la cabeza por parte de José Jorge Balderas Garza, quien cumple una condena de 20 años por vínculos con el narcotráfico. Aquella bala, que aún sigue alojada en su cabeza, terminó por truncar su carrera futbolística.
“Hoy estoy cumpliendo 42 años y siempre estaré agradecido con la vida por otra oportunidad”, sentenció el Chava.