Ayer saltó la bomba de una orden de captura para el mandamás de Resistencia y miembro del Consejo Ejecutivo de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Roberto Garcete.
Es que el directivo había sido denunciado allá por el 2018 por el futbolista Pedro Vera, por unas declaraciones como presi del club. “Varios compañeros le denunciaron a él (Pedro Vera), que les había hablado para que el equipo vaya a menos ante Trinidense”, había señalado Garcete en aquella ocasión. Por esa acusación, Garcete acabó en un lío judicial por la demanda promovida por el pelotero que fue apoyado por la FAP (Futbolistas Asociados del Paraguay).
Vera salió al paso a explicar cómo se llegó a este punto en el que el juez del caso ordenó la rebeldía del directivo.
“La denuncia es por difamación y calumnia, hoy (ayer) era el juicio oral y el señor Roberto Garcete no se presentó. Él dijo que supuestamente estuve en un soborno para ir a menos”, indicó el atleta a la 780.
El pelotero lamentó la situación y aseguró que su intención no era llegar a esta situación delicada. “Yo lo único que quería era que se retractara, porque esto me dejó sin trabajo. Uno no puede salir a hablar así”, añadió. Recordemos que por esos dichos, Resistencia le había rescindido el contrato.
Por su parte, el presidente de la FAP, Rogelio Delgado, dio su respaldo a Vera. “Muchos dirigentes quieren tachar a los futbolistas como vendidos, él (Pedro Vera) fue hasta la FAP y nosotros le ayudamos. Los dirigentes creen que pueden maltratarlos, esto no puede seguir así”, tiró Delgado a la 650.