A Olimpia se le escapó el clásico luego de ir ganando por dos goles de diferencia y tanto el plantel, el cuerpo técnico como la dirigencia terminaron calientes contra el arbitraje.
Ramón y Emiliano Díaz, apuntaron directamente a Juan Gabriel Benítez y el VAR, por incidir en el resultado, al cobrar un penal que para ellos no fue ni por asomo.
No obstante, la mayor tensión e indignación estuvo por el lado del presidente Rodrigo Nogués que ni bien se escuchó el pitazo final, le habría hecho fuertes reclamos al Director de Árbitros, Eber Aquino, según lo informado por el periodista Federico Arias.
Coto se plagueó por dos jugadas puntuales en las que sintió un perjuicio enorme para el Decano (el penal en contra y la falta de Fabricio Domínguez sobre Iván Leguizamón, en el que pidieron expulsión).
Al parecer el mandamás del Rey tiroteó con palabras de grueso calibre y eso llegó a oídos del Tribunal de Ética de la APF, que ayer le envió una notificación sobre el caso abierto, a raíz de su reacción.
Cabe recordar que en los últimos años, se han puesto reglas más rigurosas contra los directivos de los clubes que cañean a soplapitos o a cualquier miembro de la APF. Por ello, el titular franjeado se expone a recibir algún tipo de sanción, tras este episodio.
Como antecedente vinculado a Olimpia, un par de años atrás el exvicepresidente de la O, Pedro Balotta, ligó el castigo de no poder ingresar a los estadios por seis meses, luego de trozar al árbitro Giancarlos Juliadoza.