“Es un espéctaculo, la mayoría de los jugadores son todos amigos. Todo lo negativo que se creó en torno al clásico hay que dejar de lado y disfrutar de la fiesta”, alentó Zapag. En la foto aparecen Fabbro (Cerro) y Rolón (Olimpia). Las críticas y los elogios previos quedarán atrás una vez que Éber Aquino marque el inicio de una nueva edición del superclásico paraguayo y toda la responsabilidad recaerá sobre los protagonistas principales: futbolistas y entrenadores.
Cerro Porteño oficiará de local en un repleto Defensores del Chaco y su presidente, Juan José Zapag, habló sobre este ingrediente. “Yo estoy pensando más en los puntos que en la recaudación. Los puntos son más importantes hoy para ambos equipos. Eso sí, trataremos de conseguir un triunfo y que la recaudación sea la mejor posible”, apuntó el alto directivo en Tigo Sports.
Zapag no coincide con los que creen que el clásico no definirá nada aún. “No define el campeonato, pero sí definirá una tendencia, que permitirá al ganador depender de sí mismo para lograr el título. Indudablemente es un superclásico que no es uno más”, advirtió.
Asimismo, consideró que, ante el tradicional rival, es un buen momento para que los azulgranas muestren uñas de guitarrero. “Este es el momento de demostrar lo que tenemos, de demostrar qué puede hacer Cerro Porteño y por qué está ahí peleando el título”, afirmó Zapag.
Camino largo y difícil
Roberto Torres sabe, que ganando ante Olimpia, el Ciclón estará muy cerca del bicampeonato, pero admite que no será una tarea sencilla. “Para nosotros es un partido de vital importancia, por todo lo que implica jugar este compromiso y, si Dios quiere, ganarlo. Todavía dependemos de nosotros, aún ganando van a quedar finales muy importantes más adelante. Tenemos aún un camino largo por recorrer”, sostuvo el “Tiburón” antes de la gran fiesta futbolera.