Con tan solo 17 años, la delantera Jessica “Pirayú” Martínez es una de las referentes del fútbol femenino de nuestro país, campeona de América con Limpeño y baluarte de la Albirroja, con la que ya cuenta con tres mundiales encima. Jessica habló sobre todo lo que tuvo que pasar junto a su familia, para llegar a lo que es hoy en día.
“Familiarmente fue difícil llegar a donde estamos porque tuvimos muchos problemas en lo económico con el tema de viáticos, entiéndase pasajes y cosas por el estilo”, contó a EXTRA.
A pesar de las dificultades no bajó los brazos
Las cosas para la goleadora fueron mejorando con el transcurrir de su carrera como ella misma cuenta. “Luego de integrar la selección y jugar en el Olimpia se facilitaron mucho más las cosas, porque económicamente me pude independizar un poco más. Ahora yo puedo comprarme mis cosas sin depender de mis padres”, agregó.
FAMILIA FUTBOLERA
Pero en la familia Martínez, Jessica no es la única que se dedica al fútbol. Sus hermanos Javier y Aníbal también lo hacen. “Mis hermanos también juegan al fútbol, Javier juega en la primera de Nacional y Aníbal en Rubio Ñu. Y cuando ellos no jugaban todavía en Primera fue que en lo económico no nos iba muy bien, pero por suerte ahora se no están dando las cosas”, sentenció la figura de la Albirroja.