
General Díaz derrotó 2-3 a Cerro Porteño consiguiendo así su primera victoria en el Clausura, de vital importancia para mejorar sus números en la tabla de promedios. El principal artífice de la conquista militar fue el lateral derecho, Alberto Espínola, quien anotó dos goles y tuvo su noche soñada.
“Es una alegría inmensa que aún no logro superar. Me puse muy contento, recordé a mi familia porque fueron mi sostén durante los 10 meses que estuve fuera de las canchas por una rotura fibrilar doble, en la pierna derecha. Pensé en retirarme del fútbol. No logré contener las lágrimas de emoción tras el partido porque conseguí de vuelta esa confianza que yo quería”, expresó.
El haber ganado también tuvo una consecuencia emocional favorable para el equipo. El vestuario se mostró alegre al término del encuentro y Alberto se llevó los elogios. “Fue un momento emotivo, muchos de los compañeros estuvieron conmigo en el momento en que me encontraba lesionado, mirando desde afuera las prácticas. Así que cuando entré al vestuario hubo muchos abrazos, fue algo muy lindo”, recordó.
General Díaz, su casa
Alberto Espínola nació en Caazapá, pero fue criado en Ciudad del Este, en donde dio sus primeros pasos como futbolista. “Fui al 3 de Febrero para la entonces pre-cadete, a los 13 años. A los 14, gente de Libertad me vio en un amistoso e hice todas las inferiores con ellos. Tuve luego mis pasos por Rubio Ñu, en donde no me fue bien; también en la Intermedia con San Lorenzo; más tarde por Sol de América; y ahora, desde el 2014 estoy acá en General Díaz”, explicó.