Alejadro y su señora Cindy se casaron hace pocos días. Su perro “Otto” es el mimado de la casa, acompaña al jugador en sus partidos junto a sus seres queridos. La pareja asegura que están buscando tener un hijo para completar la familia. Alejandro Bernal, actual jugador del Deportivo Capiatá, contó su historia de vida a EXTRA, marcada por el esfuerzo y la dedicación para cumplir su sueño de jugar en Primera División. Una lesión en la rodilla lo llevó a replantearse si seguir o no en el fútbol, pero la fe y el apoyo de su familia fueron motivos para poner de pie y seguir batallando.
“Empecé en la escuela de fútbol de Tres Boqueños, hice las inferiores en Sport Colombia, ahí debuté en Primera, gracias al profesor Humberto García. Mi primer sueldo fue de 300.000 guaraníes, recuerdo que usaba para mi pasaje”, confesó.
El popular “Loco”, como es apodado Bernal, también tuvo su paso por Rubio Ñu, San Lorenzo y Carapeguá. “En su momento tuve una lesión en la rodilla, me operé y fue difícil, no me querían pagar el sueldo aunque igual asistía al club (Carapeguá), pensé en dejar el fútbol pero ‘lapa’ (su señora) me insistió, me bancó muchísimo y mi familia me decía que no me deje vencer, que siga”, afirmó el lateral derecho.
“Mamá es mi vida”
El jugador auriazul recuerda que su pasión por el fútbol nació desde muy chico y que fue su madre la que lo apoyó en todo momento. “Mi mamá es mi vida, puedo decir que gracias a ella juego al fútbol, nunca me hizo faltar nada, la comida, el pasaje y otras personas que me compraban los botines para poder entrenar. Soy muy hogareño, soy de ir a ayudar en el negocio que tenemos, no soy de salir mucho, trato de compartir lo máximo con la familia y mis hermanos”, agregó.
Su mejor etapa
Alejandro no se olvida de la Copa Sudamericana que disputó con General Díaz en el 2014, donde nuevamente junto a su mentor, Humberto García, hicieron volar muy alto a “Las Águilas”. “Fue la mejor experiencia que tuve, contra el Atlético Nacional de Medellín fue la primera vez que jugué ante tanto público. Si hay un técnico que me marcó fue García (Humberto), él me ayudó mucho”, concluyó el defensor que espera seguir haciendo bien las cosas en el “escobero” y convertir en realidad otro gran sueño que tiene: “Jugar en el exterior”.