18 ene. 2025

Paraguay, ¡O melhor do mundo!

Garra, coraje, bravura, valentía, fútbol. Todo eso desparramó la selección nacional para eliminar de nuevo a Brasil en los cuartos de final de la Copa América. Garra, coraje, bravura, valentía, fútbol. Todo eso desparramó la selección nacional para eliminar de nuevo a Brasil en los cuartos de final de la Copa América.

Argentina, Uruguay, Brasil. A Paraguay le tocó chocar ante una “Triple Alianza” en esta Copa América. Así como en esa contienda, los guaraníes no se achicaron y demostraron que la raza paraguaya es “Vencer o morir”. Si ante la Albiceleste todos recibimos una lección por haber subestimado al equipo, ahora debemos pedirles perdón a este equipo. Es cierto: pocos confiábamos en la Albirroja.

Llegaba a este torneo con miles de dudas, las mismas con las que recibimos a Ramón Díaz. Anoche, Paraguay dejó el alma y las tripas en Concepción y tumbó a un elenco lleno de pergaminos a la pentacampeona del mundo. Dio el gran batacazo y demostró una vez más que los partidos se ganan con hombres, no con nombres.

El conjunto guaraní jugó un buen partido. En los minutos iniciales, encaró al rival y mostró combinaciones interesantes tanto en el medio como en la ofensiva. En su mejor momento, vino el cachetazo de Brasil. Alves apareció descuidado en su sector y envió un centro que encontró solito a Robinho. El morocho delantero definió a placer ante Villar. Fue un premio muy grande para los “mininos” de Dunga.

Paraguay no se desconcentró y siguió martillando. Édgar Benítez disputó un enorme partido. Fue una pesadilla para Alves, que perdió en casi todos los “mano a mano” ante el nuevo delantero del Querétaro.

Pura Garra

En la complementaria, los nuestros seguían siendo los dominadores. Los rapaiz sufrían con cada centro caida a su área. A los 69 minutos, Derlis envió un pase a Roque y Thiago Silva tocó la pelota con mano: penal para la Albirroja. El propio Derlis se encargó de la ejecución y puso justicia en el marcador.

El 1-1 no se movió y el partido se definió en penales. Antes de la ejecución, Ramón Díaz se mandó una arenga que dio piel de gallina: “¡están muertos!”, dijo a sus pupi- los, haciendo alusión a los brasileños. Everton Ribeiro falló el arco y Douglas Costa chutó por el travesaño.

Roque tenía la gloria en su botín, pero envió la pelota a las gradas. No importa: reapareció Derlis para vencer de nuevo a Jefferson y decretar el 4-3 para Paraguay, que volvió a eliminar a la “Canarinha” desde los doce pasos, así como en Argentina 2011. Sí, somos tu fantasma, Brasil.