Antonio Arias dirigió el duelo que disputaron Deportivo Santaní y General Díaz en el estadio J.J. Vázquez por la fecha 9 del Clausura. Julio Sebastián Doldán, delantero de las Águilas, denunció al término del encuentro que el soplapitos lo trató de “hijo de p...”. El atacante fue expulsado en ese compromiso. La directiva del equipo aviador decidió denunciar por escrito al árbitro ante la APF, algo que el juez futbolero respondió a través de la misma vía.
La réplica
Arias hizo ayer su descargo y señaló que los réferis deben aguantar muchas cosas en el campo de juego cada vez que les toca ser jueces. “¿Por qué vienen las amonestaciones verbales y los gestos? Porque toleramos muchas cosas. ¿Se habla fuerte? Sí, el árbitro habla fuerte. Tenemos que hablar fuerte a los jugadores, pero sin ser autoritarios. No le vamos a abrazar al jugador y explicarle en un momento de calentura”, declaró el árbitro con insignia FIFA a la 650 AM.
Agregó que hay muchas cosas que el público no sabe y simplemente cree que expulsan en balde a un jugador. Criticó además a ciertos entrenadores que se exceden a la hora de sus reclamos. “Hay bastantes técnicos bocones y si me refiero así tampoco los estoy ofendiendo. No por ser autoridad debemos actuar bajo una línea sacerdotal”, opinó.
Aseguró que los árbitros viven de esta profesión y que con lo que ganan llevan el sustento diario a sus hogares. “Somos gente, pero les es fácil hacer leña de todo. No vamos a patear nuestra olla con tonterías. Soy una persona recta y cada día trato de mejorar, porque quiero ser un ejemplo para mi familia y para mis hijos”, exclamó por último “Castrilli”