Para los incrédulos que dicen que solo es fútbol, el jueves el deporte rey les demostró una vez más que detrás de una pelota hay tantas historias emocionantes como la de los dos señores hinchas de la O que estuvieron por primera vez en un estadio alentando a su equipo.
Uno de ellos fue Raúl Mongelós (67 años), una persona con discapacidad (no tiene piernas) y que utiliza sus manos para moverse o a veces una bicicleta adaptada. Vino de San Ber al Bosque gracias al buen corazón del doctor Óscar Delgado, socio vitalicio del Decano.
“Le regalé una camiseta, le compré cuatro entradas para preferencias y le envié para el combustible. Su amigo fanático cerrista, Sixto Pavón, se encargó de traerle en su vehículo y después la gente de Olimpia Media con la buena predisposición le cumplió su sueño”, contó el doctor a EXTRA.
Después de disfrutar el triunfo de su club en la Cuna de Glorias, Raulito bajó hasta el gramado en donde saludó a Aguilar, Ale Silva, Rodrigo Rojas, Daniel Garnero y por supuesto a Roque Santa Cruz, quien sin dramas se sentó junto a él y con una enorme sonrisa le firmó su camiseta y le dio un fuerte abrazo. Don Raúl, emocionado, le dedicó unas palabras al capitán: “Gracias, señor Roque, Dios te bendiga. Te debemos muchas finezas como buenos olimpistas, sos un gran jugador, incomparable en Paraguay”.
El otro final feliz
En el caso de Francisco Melgarejo (73 años), el doctor Delgado comentó que actuó como nexo y la gente de Olimpia Media se encargó del resto.
Don Chico’i al igual que Raulito ingresó al campo de juego para conocer a los jugadores y en especial a su ídolo, el Babygol, con quien compartió un lindo momento. El abuelito se retiró chocho y dándole un beso al pasto del Bosque en una imagen hermosa para culminar un día de ensueño.