En la Copa Paraguay se dio el miércoles una goleada histórica. Fernando de la Mora no tuvo piedad y vapuleó 17-0 al Atlético Trébol, equipo compuesto por nativos de la parcialidad Pesempo’o de Loma Plata.
El día después de la golpiza, salió a dar la cara Ángel Martínez, el arquero que esta vez estuvo como suplente. “Nos dolió muchísimo perder de esa manera, pero más nos dolió lo que hizo el técnico con algunos”, comenzó diciendo a EXTRA.
Contó que de manera sorpresiva, el profe Adolfo Matheo decidió dejar fuera a quienes sudaron la camiseta en la precopa.
“A mí me puso en la banca, también a Adriano Machuca, Fredy Reimer, Melgui Frisen se quedó luego en Loma Plata porque se enojó y Virginio Miranda, quien también salió campeón con nosotros en la liga”, detalló.
Incluso el mandamás del club, Pelagio Cardozo, metió su cuchara en el equipo. “Vilanecio, que es el hijo del presidente, un día antes del partido llegó, practicó gua’u y en el segundo tiempo oiketéma katu ha’e”, se plagueó.
Sintió que a varios les negaron la posibilidad de mostrarse en un torneo cuyo objetivo es justamente la integración entre los distintos equipos del país.
Polémica
Tras la paliza de Fernando, muchos consideraron que debían regular nomás ya y no humillar al adversario. Otros decían que faltarle el respeto al rival iba a ser si no le jugaban de igual a igual.
Para Ángel, la abismal diferencia no es sinónimo de falta de respeto, sí lo que hizo el DT, quien tuvo el apoyo del capitán Efraín Cabañas, quien era un refuerzo. “Oî porã lo que hicieron, todos quieren mostrar sus capacidades”, agregó Martínez, que después anunció que ya no jugará para el equipo.