El pasado 12 de marzo fue la última vez que rodó la caprichosa en el marco de la Libertadores. Racing recibía al Alianza Lima por el grupo F. El conjunto argentino terminó quedándose con la victoria por la mínima. Ese mismo día la Conmebol decidió posponer la competencia a raíz de la pandemia del coronavirus.
Pasaron solo 18 días de aquel partido, pero para los amantes del deporte rey ya parece una eternidad.
Para el mandamás de la matriz del fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez, la pausa en el fútbol no debe preocupar.
“En este momento no hay apuro para que inicie la Copa Libertadores, se necesita que los 10 países estén libres de esta crisis.
Y cuando veamos que hay certeza, ahí vamos a ver cómo volveremos a retomar”, señaló a la 970 AM. Domínguez señaló que la institución a su cargo seguirá vigilando de cerca el escenario y que respetará lo que las autoridades de los países miembros decidan en torno a los eventos deportivos.
“Nosotros vamos a seguir acatando las disposiciones del Gobierno nacional. Tenemos que monitorear lo que sucede en los 10 países para dar inicio a nuestros torneos”, insistió.
Puertas cerradas
El titular de la Conmebol habló también de la posibilidad de que los torneos tanto Libertadores como Sudamericana se desarrollen a puertas cerradas, claro que siempre y cuando las medidas sanitarias de los países así lo permitan. “Si se dan las condiciones, los torneos podrían disputarse sin público, pero repito: no hay apuro”, enfatizó.
Finalmente, el capo del fútbol sudamericano dio detalles del jugoso monto que dará a los clubes como adelanto para paliar la crisis económica.
“Serán 65 millones de dólares los que se repartirán entre los equipos que están participando tanto en la Copa Libertadores como en la Sudamericana”, subrayó.