Su contrato con Cerro Porteño termina este fin de año, pero la llegada del coronavirus tumbó sus planes de seguir chutando mucho antes de conocer su destino.
A sus 36 pirulos, Nelson Haedo, conocido por ser un jugador aguerrido, dice que aún tiene mucho que dar.
Colgar los botines en medio de la crisis que desató el COVID-19 nunca será una opción para el León Guaraní.
“De lo único que estoy seguro es que no desearía que mi carrera termine en una pandemia. Lo que menos desearía es eso. Mi sueño es terminar en la cancha, despedirme de mi gente”, expresó en charla con Fútbol a lo Grande.
Mientras haya aliento, mientras sus piernas respondan y mientras existan las posibilidades, continuará pateando la caprichosa.
“Hasta donde Cerro me quiera o me aguante voy a estar y si después veo que no tengo más ganas colgaré los zapatos. Necesito esta adrenalina, es lo que más extraño, de competir, de entrenar y de jugar el torneo”, manifestó.
En otro momento, habló sobre el ya famoso protocolo de los 90 días. “Que nos incluyan a nosotros para dar nuestra opinión, no es un pedido de Haedo, no es que nos hacemos los jefes, sino que es aportar”, refirió.
En más de una ocasión el artillero del Ciclón dijo que será muy difícil concentrarse tanto tiempo. “Tenemos que poner en cuarentena a todo el mundo entonces, a los que van a cocinar, te estoy hablando de 100 personas por equipo y eso lo veo imposible por los costos. No es que los doctores van a estar por fuera y después van a venir a vernos a nosotros”, remarcó.