En una arriesgada “jugada”, el arquero Rodrigo Romero Aranda (35), medalla de plata con Paraguay en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, fue baleado tras perseguir a dos motochorros que atacaron a su esposa e hija.
Alrededor de las 20:00 del viernes, en el barrio Rosa Mística de Mariano Roque Alonso, Silvia Flores de Romero y su hija fueron sorprendidas por dos hombres que iban en una motocicleta. Les obligaron a entregar sus celulares y luego huyeron.
Las mujeres, todavía asustadas, comentaron lo sucedido al guardameta, quien sin pensar dos veces subió a su biciclo y persiguió a los malvivientes. Al alcanzarlos se produjo un enfrentamiento en el que Romero se llevó la peor parte cuando uno de los ladrones sacó un arma y le dio dos disparos, uno cerca del corazón, y el otro en el muslo, según el informe policial de la Comisaría 10ma. Fue atendido en el hospital de la ciudad y luego lo derivaron al Hospital del Trauma.
En comunicación con “Fútbol a lo grande”, la señora Silvia dijo que lo que provocó la reacción de su marido fue que los delincuentes las manosearon. Agregó que Romero está fuera de peligro.
La policía detuvo al presunto autor de los disparos, César Ceferino Ozorio (28); y a Christian David Ozorio (24). Además cayó Máximo Ríos (26), supuesto cómplice.