
Mucho se habló de su bajo rendimiento en las últimas fechas. Mucho se sigue hablando del golazo que se mandó ante General Díaz y de su pintoresco festejo. Pablo Zeballos se tomó su revancha en la victoria de 3-1 ante las Águilas luego de haber recibido muchas críticas por su escasa producción goleadora.
Su bajo rendimiento hizo que se “comiera” la banca de suplentes. Quien más sufrió por los palos que recibió de la hinchada fue doña María Ocampos, su mamá. “En las buenas y en las malas voy a estar con él. Yo como mamá me pasaba llorando por todo lo que decían, pero siempre confié en él. Estoy contenta con este golazo que se mandó, estoy tan feliz. Le digo que esté tranquilo, que las cosas van a salir bien”, señaló la madre de PZ en la 730 AM.
“A mi mamá siempre le afecta mucho esto, ella se va siempre a la cancha. Le decimos que esto es así”, admitió por su parte el delantero franjeado en la 1080 AM. Añadió que le puso contento que hasta el propio Francisco Arce haya festejado su gol, algo no habitual en el entrenador del Decano. “Hasta Chiqui festejó jajaja”, bromeó el atacante. El plantel retornó ayer a las prácticas en la Villa con miras al duelo del viernes ante Santaní.