Tiene 18 primaveras y se coronó en su primera vez.

El pasado 1° de mayo hubo fiesta en la República, pues el Club Sportivo Luqueño festejó sus 97 años de vida institucional, con la tradicional cena y por supuesto, una nueva elección de la reina.

Quien se coronó en su primera vez en este tipo de certámenes fue la bella Lucero Sanabria, de apenas 18 primaveras, quien fue con la idea de ganar experiencia y amistades, pero grande fue su sorpresa cuando supo que triunfó.
“No supe cómo reaccionar, se me cayeron unas lagrimitas por más que tenía que aguantar para no arruinar el maquillaje”, expresó la estudiante de Medicina.
Con el trono puesto a su nombre, la hermosa joven se siente orgullosa, quiere marcar la diferencia y llevar en alto el nombre del Auriazul, como lo hizo su tío Raúl Riquelme, que defendió el pórtico luqueño entre 1951 y 1953, siendo campeón.
Quiero estar activa con mi club, invitar a los jóvenes a que vayamos a la cancha con un comportamiento adecuado” afirmó la belleza de la ciudad Azul y Oro.
Cosas de la vida
Lucero rememoró todo el rompecabezas que tuvo que armar para llegar a tiempo de modo a poder inscribirse, pues sale de su facultad a las 18:00, y solo disponía de una hora para anotarse, razón por la cual hasta pensó en desistir, pero llamó y supo en dónde debía ir a candidatarse. “Llegó el día de las sesiones de fotos y esperaba colectivo en la esquina de casa para llegar, pero pasa mi papá y me sube, le digo que voy a la peluquería por el tema de la elección, lo cual le desagradó”, indicó Sanabria.
Asimismo, recuerda que un sábado al salir del ensayo, la joven le saludó a su abuela, que le contó que el hombre de la casa no estaba para nada feliz con la decisión de la hija, pues eso implicaría gastos, que según el papá se podría invertir en la carrera de su hija. “Al escuchar eso me piché y dije que no le iba a pedir ni un guaraní. Llegó el día y fue él quien más se emocionó, lloró y a todo el mundo le contó que su hija salió la reina”, recordó orgullosa la Reina del Chanchón.