Quizás sin el cartel o la popularidad de Nasser Al-Attiyah, de Carlos Sainz o del propio Sebastian Loeb, pero sí con la misma garra y con el mismo coraje que todos ellos, el piloto paraguayo de coches, Blas Zapag, no deja de acelerar y de ser protagonista en el Rally Dakar 2017. Blas junto a su hijo Enrique (copiloto) estuvieron en la boca de todos por un gesto espectacular. La comitiva guaraní puso como destino La Paz, debido a que las inclemencias del tiempo volvieron a impedir la realización de otra etapa. En un momento, en plena carretera, la dupla paraguaya frenó la marcha y los dos tripulantes se bajaron a saludar a las personas que estaban a un costado del camino.
Enrique destacó más de 30 km de gente en La Paz.
Los afortunados fueron niños con discapacidad del Instituto Departamental de Adaptación Infantil. Blas se enfundó en un abrazo con cada uno de ellos, a cambio recibió una corona de laureles. “Qué gran detalle de este piloto paraguayo que con toda humildad se bajó de su auto en la Calle 4 de Obrajes, abrazó a todos los niños especiales del IDAI y se sacó fotos con todo el público”, destacó en su Facebook, Luvic Mencias Mercado, un boliviano aficionado del Rally Dakar. Así, el “Tigre” junto a su cachorro se ganó el cariño de todo el pueblo boliviano.