“A vos lo que te voy a patear si me preguntás otra vez”, advirtió ayer a un cronista deportivo, en forma de broma, un distendido Juan José Zapag desde su despacho. El presidente de Cerro Porteño le puso humor a las declaraciones del presi olimpero
Marco Trovato, quien denunció que el Ciclón entrará a “pegar” y “patear” ni bien arranque el clásico. “Un comentario de este tipo es infantil: decir que Cerro va a entrar a patear es medio rarito, vamos a decir. Cerro juega un buen fútbol, va a pelear el campeonato en la medida que pueda. No entendí las declaraciones de Trovato, no sé de dónde las sacó”, replicó J.J., tras darle un par de sorbos a su tereré.
“Fricciones habrá, el partido ya tiene condimentos especiales”, reforzó. ni la mitad de lio Zapag insistió en que su equipo juega un fútbol limpio y que las patadas no forman parte de su repertorio.
Avisó que no le tiene el mínimo temor a Olimpia, en especial a sus atacantes. “Estoy confiado en que vamos a ganar, sé que tenemos más que el rival. Los delanteros de Olimpia no son imparables, no hay ni la mitad de un (Lionel) Messi en ese equipo. No creo que sean los mejores del campeonato”, tiró Juanjo, quien reconoció que es un partido más que importante por este agregado: se juega la punta del campeonato.
“Tenemos una hegemonía sobre el rival, que la mantendremos. Esperemos que la fiesta sea total tanto dentro como fuera de la cancha”, indicó.
El titular azulgrana, antes de saber que Mario Díaz de Vivar será el juez del encuentro, ya dejó en claro que no está de acuerdo con su designación.
“El último clásico lo ganó bien Olimpia con Díaz de Vivar, eso lo sabe bien Marco Trovato. El último clásico Olimpia lo ganó con Díaz de Vivar, que le anuló un gol a (Mauricio) Sperduti y no nos cobró un penal”, recordó. Lo único que Zapag espera es que el joven soplapitos “tenga las agallas para cobrar lo que tenga que cobrar”.
En cuanto al equipo, el entrenador Roberto Torres está pensando en mandar a la cancha desde el vamos a Sergio Díaz, en vista de que Enrique Borja resintió una molestia en uno de los tobillos.
Este sería el único cambio en el onceno inicial, con relación al último juego ante General Díaz.