Manotazos por aquí, patadas por allá, fue la táctica por la que apostó Panamá para intentar frenar a Argentina. Pero a los 30 minutos ya perdió a Godoy por expulsión. Y la Albiceleste no dejó pasar la chance para confirmar su presencia en los cuartos de final, a ritmo de práctica.
Otamendi se encargó de mostrar el camino marcando el primero a los 6’. Los centroamericanos siguieron apostando a la violencia, pero aún así estuvieron muy lejos de los requerimientos que impuso el rival de turno. El Soldier Field deliró con el ingreso de Lionel Messi a los 60’ y “La Pulga” cumplió a cabalidad. La estrella del Barcelona se despachó con un triplete.
El segundo fue una joyita, donde Messi acarició a la caprichosa y la mandó a dormir en la portería de Penedo, arquero panameño, a partir de un tiro libre. El “Kun” Agüero se encargó de bajar la persiana en Chicago ante un poco más de 53.000 espectadores. Ahora Panamá deberá jugarse la vida ante Chile.