El análisis de la buena imagen que dejó el Rey de Copas en Uruguay, por la Copa Libertadores, pasó a un segundo plano en las últimas horas de ayer, cuando Lucía Aguilera, esposa de Rodrigo Burgos, volante franjeado, incendió las redes socialesdenunciando virtualmente a su esposo por violencia de género.
Ya lo había hecho en la Comisaría de San Lorenzo meses atrás, pero esta vez usó algunas fotos que dejó la supuesta golpiza del futbolista para pedir ayuda a los internautas.
“Llegó el día en sacarnos las caretas, este es el ídolo animal que idolatra la gente, esta basura humana que golpeó a su mujer enfrente de sus hijas por mucho tiempo. Hoy dije basta, hoy dejé el silencio atrás, ya que la justicia no hace nada y deja libre a esta clase de animal”, reza la primera parte de la publicación que Lucía realizó en Facebook.
La mujer siguió con la descripción de Burgos, apodado “León” por su actitud aguerrida dentro del campo de juego. “Quiero que la gente conozca al verdadero supuesto León, acá les presento a su verdadero ídolo. Fueron 15 años de aguante y una vida de torturas, alcohol y mujeres a su alrededor”, se leía en otra parte del escrito.
Aguilera mostró las fotos donde se ven las secuelas del supuesto golpe que recibió de parte de Rodrigo Burgos, quien esta vez tampoco se defendió.
muchos privilegios
Lo cierto es que el futbolista tenía orden de captura por ese caso. Burgos se presentó el pasado jueves 11 de enero en el juzgado penal de garantías, donde se decretó su prisión domiciliaria, pero con varios beneficios. Le dieron permiso para ir a entrenar y hasta jugar partidos oficiales. De yapa, pudo viajar a Montevideo y fue titular en el juego copero del lunes en el Luis Franzini, situación que habría colmado la paciencia de la denunciante.
El caso generó un revuelo en las redes sociales, causando una indignación generalizada.