Llegar a una medalla inmortaliza a un atleta y deja en alto el nombre de los países que llegan a ellas. Paraguay en estos Juegos Olímpicos busca la segunda medalla de su historia. Dependiendo de la política de cada país, cada atleta que consiga una medalla en estos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, será recompensado. Algunos son liberados de toda clase de impuestos de por vida, otros reciben distinciones por dejar en alto el nombre del país, todo acompañado de una suma de dinero.
Por ejemplo, el país que actualmente lidera el tablero de medallas, Estados Unidos, otorga becas, pensiones y sus entrenamientos son supervisados y costeados por las autoridades deportivas del país. De llegar a una medalla de oro, el atleta recibe 25.000 dólares.
Otro país que acostumbra a acumular medallas, China, paga 76.000 dólares, aunque no se ocupa de otros gastos como la preparación del atleta. Otro generoso de pago por medallas es España. Aquel que consiga el oro se lleva 94.000 euros; por plata 48.000 euros y por cada bronce 30.000.
Pero el que más otorga es México. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte anunció un premio de 160.000 dólares por la medalla dorada. Para los británicos, nada es más grande que el honor de servir a la patria, y esa filosofía queda demostrada, ya que ningún atleta británico recibe algún premio del Estado, aunque aquellos que lleguen al oro aparecen luego en los populares sellos honorarios.
Mirando un poco más de cerca, nuestra vecina, Argentina, no anunció aún qué premio recibirá aquel o aquellos que lleguen a las medallas. Adelantaron que no será una beca ni una pensión pasajera.
¿Y los paraguayos?
Si algún atleta nacional consigue el oro, recibirá 30.000 dólares; por la plata se paga 20.000 dólares y por el bronce unos 10.000 dólares.