Cecilio Domínguez, quien se mandó una genialidad ante Guaraní, no ocultó su deseo de ver acción el superclásico.
El Ciclón se puso las pilas y pasó la gran prueba que tuvo en la fecha 16 tumbando con autoridad a Guaraní, que era el único que venía cabeza a cabeza con Cerro Porteño en la lucha por la cima del torneo Apertura.
No obstante, el plantel azulgrana sabe que solo son tres puntos y que el domingo se viene otra final, nada más y nada menos que ante el rival de toda la vida, en el considerado superclásico del fútbol paraguayo. “Sacamos una ventaja importante, pero tampoco cierra nada. Guaraní tiene partidos pendientes, nosotros tenemos partidos difíciles y ahora se viene el clásico. Estoy contento por el equipo, se están dando los resultados, a veces jugando bien, a veces no, pero se está ganando”, indicó Jonathan Fabbro a la 1080 AM.
El partido especial
Otro que llega dulce para el juego con Olimpia es Cecilio Domínguez, quien volvió a hacer de las suyas en el último partido, burlando a Aguilar y a Bartomeus, para concretar una nueva locura y decretar el 2-0 final en Sajonia. “El partido ante Guaraní fue emocionante, sabíamos que era una finalísima y por suerte pudimos ganar. Es difícil estar en el 11 titular de un club tan grande como Cerro, pero estoy cumpliendo”, dijo el “Loco” a la 1120 AM.
Por su parte, Roberto Torres, DT del Ciclón, se acordó del último clásico de la temporada pasada, cuando estaba como para dirigir, pero llegó Leonardo Astrada y se hizo cargo del equipo. “Estaba con muchas ganas de dirigir cuando eso, pero no se pudo. Llegó Astrada y me pidieron que vaya a casa, entonces puse nomás ya espíritu navideño, agarré mis cosas y me fui. Actué como el jugador que no quiere ser cambiado, está la regla, puede suceder, pero nadie quiere salir”, reconoció el “Tiburón”, que se ilusiona con levantar el trofeo al final del certamen. Cerro Porteño comenzó a trabajar ayer, pensando en Olimpia. Torres no podrá contar con Jonathan Santana, pero sí con el volante Miguel Paniagua.