Al ver su estadazo en las polvorientos caminos del Rally del Chaco, muchos creyeron que Andrea Chaparro era una promotora publicitaria, pero ella aclara que lo suyo va más allá que una simple pose.
“Yo soy fanática de verdad del rally, me encantan los autos, sobre todo cuando empieza el rugir de sus motores”, contó la cuerona a EXTRA. “No fui como promotora, muchos en realidad me dicen que me veo incluso mejor que ellas”, agregó.
Sobre la pasión que les mueve ir para presenciar la carrera entre polvo, el calor, el barro y la naturaleza, aclara que esta movida no es apta para princesos y gente culí.
“El Chaco no es para fifí ni para plikis. Yo prácticamente me crié en el Chaco y por eso me encanta este tema”, soltó.
Sobre los que critican el rally y toda su gente, tiene la película bien clara. “No pueden criticar mi vida. El rally es algo que llevo en las venas, no tengo miedo cuando estoy adentro. Los que critican son de mente cerrada, nadie sabe lo que realmente pasa ahí”, declaró.
Los piropos y tanteos de los seguidores del rally no faltan, admitió. “Cada tipo que me tira onda, pero con respeto obviamente. No me incomoda, yo me divierto allí legalmente. Me piropean y dicen que soy una rubia cañón con buenos paragolpes (risas)”, deslizó.
Asegura que esta vuelta se portó bien en el suelo chaqueño, aunque recuerda que años atrás hizo una travesura. “Pero nadie me quita lo bailado ni vivido, son anécdotas que se quedan y nañearrepenti ni amanóro, como se dice. Fue un baile bien loco con un muñeco tipo marciano que había llevado la gente, me quedé casi sin ropa, eso nomás”, relató entre risas.
Andrea lució un llamativo look, que incluía un pasamontañas y gafas especiales. “Es para protegerse del polvo en cada pasada de los autos”, explicó.
