Muchos futbolistas que pasaron por el club le suelen enviar regalitos.
Nardi Torres es la encargada de las comidas del Kure Luque. Bernarda Torres, o simplemente Ña Nardi, como le dicen cariñosamente en el club, lleva más de 28 años trabajando en la cocina del Sportivo Luqueño.
Sale a las 5 de la mañana de su casa del barrio La Encarnación de la ciudad azul y oro para llegar a su negocio particular, un copetín que está debajo de la gradería norte del Feliciano Cáceres.
Allí, ya le esperan ansiosos los chicos de las juveniles que viven el en club para probar las ricas comidas que salen de sus manos. En el aniversario del Sportivo, la directiva le hizo un reconocimiento a tantos años al servicio de la institución, premio que tiene más que merecido. La cocinera oficial del chanchón comenta que empezó a trabajar en el auriazul bajo la presidencia del señor Marcial Colmán.
Sentada cómodamente y picando sus verduras, abre su corazón y nos cuenta su vida diaria con el Chanchón. “Tuvimos bellos momentos en el club, como también tiempos muy difíciles. Actualmente se vive un lindo ambiente de unidad familiar”, afirma.
Ña Nardi siente alegría al trabajar en el club de sus amores. El azul y oro corre por sus venas como una luqueña de ley. “El club tiene todas las comodidades para que yo pueda hacer mi trabajo, no me falta nada”, asegura.
El comilón y algo más
La cocinera revela que el más comilón de todo el plantel es Rodolfo Rodríguez, el matungo arquero del auriazul. Ña Nardi revela también cuál es el plato que más suele preparar. “Pastas es lo que más hago, como también caldo de verdura, de pollo, pescado, les tengo bien alimentado a todos”, cuenta la machú, con una sonrisa picarona.
A veces muchos de los futbolistas viven lejos de sus hogares; es por ello que no solo buscan las comidas de Ña Nardi, sino también el cariño de una madre. “Yo me siento la mamá guasu de cada uno de ellos, les mimo mucho. No solo soy la cocinera, soy una doctora, psicóloga, amiga y compañera de todos ellos”, revela con mucha emoción.