En sus ojos había destellos de felicidad, su corazón latía a mil. Le costaba dimensionar lo que estaba viviendo, solo sabía que aquel sueño de mitaã’i se había hecho realidad.
Y para ello solo fueron suficientes un viaje al interior, una fotografía y algo de suerte.
Mathías Alvarenga fue uno de los invitados más especiales que tuvo la Nueva Olla. Llegó desde Ypacaraí a la Catedral de la Pasión gracias a una persona que nunca lo olvidó.
La increíble historia de este joven con muletas comienza con el viaje que realizaron los papás de otro hincha cerrista, Juan Acosta.
“Mis papás son de Coronel Oviedo y junto a mis hermanos se fueron a visitarle a sus parientes. Yo me había quedado creo que por cuestiones de colegio o algo así”, comenzó relatando Juan.
Por el camino habían decidido quedarse en Kurusu Pablito.
“Mi mamá se bajó para rezar, ahí fue que mi hermana vio esa escena de tres niños felices jugando y todos con la camiseta de Cerro e hizo una toma con el banderín y la calcomanía que pegué por el auto de mamá”, recordó.
Uno de esos chicos de la foto era Mathías, quien a pesar de su discapacidad se las ingeniaba para jugar a la pelota.
“Desde el 2012 uso esa foto de referencia para graficar lo que para mí significa Cerro Porteño. Cada vez que había un TBT o se iniciaba un torneo tiraba esa foto en mis redes sociales. Nunca supe quiénes eran”, explicó.
Sorpresa
Hace dos semanas Juan nuevamente alzó la emblemática imagen en las historias de sus redes sociales y allí se llevó la sorpresa más grande de su vida.
“Coordino las disciplinas amateurs en Cerro, entre ellos el futsal y la arquera del equipo Vanessa Da Veiga vio, y como ella es de Ypacaraí me dijo que le conocía al muchacho.”, contó.
Acosta no podía salir del asombro así que pidió a Vanessa que le consiga el contacto. La respuesta no tardó en llegar.
“Ahí supe que se llamaba Mathías y que cuando le sacaron la foto tenía solo 12 años. Ahora tiene 19”, relató emocionado.
Juan se puso en campaña y logró hacer realidad el sueño del joven que era ver el partido del Ciclón en la Nueva Olla.
“Cuando le mensajeé le pregunté si todavía era de Cerro, él me contestó ‘Hasta la tumba’”, recordó. Mathías nació con el corazón hacia la derecha y tiene hernia diafragmática, pero eso no fue impedimento para que disfrutara del mejor día de su vida.