Apenas va por el segundo año del colegio, pero a sus 18 añitos ya es toda una experimentada. Vanessa Arce fue la pieza clave para que Hernandarias se consagrara campeón del Nacional Femenino de Fútbol de Salón.
La bella salonista nunca se imaginó esta situación, mucho menos su familia. “Mi mamá se quedó afónica, mi papá me llamó y estaba llorando, no estuvo presente por motivos de trabajo. Mi madre dejó su trabajo, pagó a otra persona para que la reemplace para asistir a la final”, confesó emocionada la también futbolista de Cerro Porteño en Fútbol de Campo.
En la final, su equipo se impuso por goleada (11-5) a su similar de O’Leary, para hacer respetar la localía y dejar el título en casa. Por si todo eso fuera poco, Vanessa se adjudicó los reconocimientos de goleadora y el de jugadora revelación del torneo, algo envidiable.
Vane es una hermosa realidad, que una vez que termine la secundaria, piensa estudiar para ser profesora de Educación Física. De mañana va al colegio, de tarde practica fútbol de campo y por las noches desparrama su talento en salonismo.
“Depende de uno mismo nomás, nací con este don de jugar al fútbol, mi alimentación es normal, a veces tomo gaseosa y como frituras, pero no me afecta”, explicó Arce.
Asunto de hombres
La goleadora recordó una anécdota. “Iba a representar al país en Argentina. Les dije a mis padres que quería ir, mi mamá se interpuso diciendo que esas son cosas de varones. Al final, con 14 años fui de Hernandarias a Asunción sola. Luego viajé y fui la mejor jugadora en Argentina”, remató.