
El arquero de la selección paraguaya, Justo Villar, pasó un gran susto con los fuertes temblores que sacudieron el miércoles el territorio chileno. El “Candado”, que vive junto a su esposa e hijos en la zona norte de Santiago, se desesperó pensando que la película podía terminar en tragedia.
“Estamos asustados por el temblor que fue cercano y muy largo. Los chicos generalmente son los que más sufren porque no están muy acostumbrados a eso y me decían que querían volver a Paraguay”, confesó Justo Villar a la 970 AM.
“Yo vivo en las afueras de Santiago, hacia el norte, un poco más hacia el lugar donde ocurrió. Fue aproximadamente a 150 km de donde vivo, pero se sintió bastante fuerte, en comparación a otro que habíamos pasado. Este fue el más duro sin lugar a dudas. Las réplicas que uno va sintiendo y como que siente que va a volver a pasar nuevamente”, relató el guardameta.
El terremoto dejó 11 muertos en tierras trasandinas y miles de pérdidas materiales. “En realidad los que están pasando mal son la gente del norte (Tongoy), donde fue el epicentro y son los que sufrieron y tuvieron pérdidas humanas que son las más difíciles de absorber”, lamentó. Por último, Justo destacó la fortaleza de los chilenos. “Los hermanos chilenos son muy fuertes, porque se reponen de cada desastre que pasan a cada tanto”, remató.