Claudio Paiva, el joven de 21 años que juega pikivóley con muletas, se robó el espectáculo el domingo, convocado por Nelson Haedo Valdez.
Viajó desde Ciudad del Este a Coronel Oviedo, donde se disputaron los encuentros en la quinta “León Guaraní”, del exfutbolista albirrojo.
El público quedó asombrado por cada salto que Claudio daba con una pierna y cómo colocaba la pelota donde era más difícil de alcanzar.
Haedo firmó y le entregó una camiseta y un short del Werder Bremen, su primer club en Alemania.
“Está demasiado feliz. Ya se le cumplió su sueño”, contó a EXTRA su mamá, Teresa Vergara.
Comentó que su hijo también tiene el deseo de conocer a Roque Santa Cruz, desde que estaba en Olimpia, solo que nunca se dio la oportunidad.
Añadió que su hijo volvió del encuentro de piki sin cerrar más la boca de tanto que se reía.
“Desde tempranas horas ya estuvo. Salió en fotos con Nelson. Claudio jugó tres juegos y ganó los tres luego”, dijo Cristhian Stockel, administrador de las redes de la Asociación Futvoley Paraguay.
Jugaron también el Mono Tavarelli, Chiquito Giménez y figuras del piki como Arturo y Esteban, Pajarillo, Piraña, Chore’i y otros. “El muchacho transmite mucha alegría. Es súper buena onda”, afirmó. La recaudación de los cerca de 1.000 espectadores fue para la Fundación Haedo y Martyna Haedo Valdez para niños necesitados de San Joaquín, explicó Stockel.
