“Pasamos momentos difíciles, no podíamos dormir. Se nos avisó que teníamos que estar preparados para cualquier cosa que pase, porque había posibilidad de que bombardeen la ciudad de Odesa”, contó José Ariel López.
El futbolista paraguayo llegó el 5 de febrero a Ucrania como para fichar por el Real Pharma de la segunda división, sin embargo la guerra desatada entre Ucrania y Rusia desmoronó sus sueños.
Tras pasar varios días en la incertidumbre y sin saber qué rumbo tomar, ayer por fin logró salir de la zona peligrosa de conflicto. “Ya estoy en tierra de Rumania. Estoy dentro del ómnibus pero dentro de Rumania ya”, explicó en contacto con Fútbol a lo Grande por Monumental 1080 AM.
Comentó que ayudado por los dirigentes del club logró conseguir un lugar en un colectivo. “Me avisaron de la directiva y la señora del hotel me dijo ‘mañana tengo parientes que se van en autobús y te vas con ellos’ me dijo, obviamente de una le dije y hoy me buscaron del departamento, salimos a las 10 de Odesa”, detalló.
López mencionó también que dentro del móvil estaban aproximadamente 30 personas.
“Todos son ucranianos y la mayoría son mujeres. Apenas somos 5 hombres. Yo soy el único sudamericano”, indicó.
Temor
López reconoce que el temor es una sensación constante que comenzó apenas supo que en la ciudad donde estaba en cualquier momento podía caer una bomba.
“Obviamente en el mundo siempre sentimos miedo, en el fondo sentimos ese temor porque estar lejos de la familia y que estén también preocupados, eso no es fácil”, expresó. El futbolista contó cómo hará de ahora en más para volver a Paraguay. “Me van a dejar en una ciudad llamada Constancia, de ahí la embajada argentina me va a buscar para ir hasta Bucarest y de ahí tengo que esperar el vuelo para Paraguay”, dijo. Agradeció igualmente a todos los que lo ayudaron e hicieron posible sacarlo de Ucrania. “Fueron muy amables los de la embajada paraguaya en Suiza, el señor Juan Mongelós buscó la forma y a través de él se contactaron conmigo de la embajada argentina”, sentenció.
Pelotero se las ingenió con el idioma
José salió de la zona caliente con una treintena de ucranianos y cuando Arturo Máximo Rubín le preguntó sobre cómo se manejaba con el idioma, el pelotero contó que recurrió a la tecnología. “Y a través del traductor del celular me comunico”, explicó. Entre otras cosas dijo también que no es el único futbolista extranjero. “Conmigo estaba uno de África que sigue todavía ahí y está ahí entre el miedo y la fe-Gracias a Dios yo ya pude salir”, agregó.