Luego de un mal arranque ante Italia, la Selección supo hacerse respetar logrando imponerse de manera clara por 7 a 1 a la Selección de Vietnam. Hasta ese momento se decía que era algo fortuito y que el rival no era parámetro para ver el verdadero potencial.
A partir de ahí, la Albirroja fue ganando en actitud y producto de ese envión anímico vino la segunda victoria ante la selección de Guatemala, por otro contundente resultado de 8 a 4, obteniendo el pase para enfrentar a los locales en los octavos de final. En esa instancia fue donde la ilusión se hizo mucho más firme.
Ayer, ante Irán, el arranque de Paraguay invitaba a soñar. Si bien el duelo se tornó más apretado que ir en colectivo en hora pico, los guaraníes lograron hilar algunas jugadas que lastimaron a los asiáticos.
La Albirroja golpeó primero incluso en dos ocasiones. No obstante, Paraguay forzó el alargue hasta de manera heroica con un tiro libre de René Villalba cerca del final. Pero un error a segundos de ir a penales, facilitó el tanto de Irán y echó por tierra la ilusión guaraní, que volvió a quedarse a puertas de una semifinal, objetivo bastante esquivo.