El hijo pródigo retornó al lugar donde supo ser feliz. Luis Fariña arribó al país el martes en horas de la noche y está listo para sumarse al Cerro Porteño de Francisco Arce.
Un trastorno de pánico y ansiedad lo alejó del pueblo azulgrana, tras más de un año de tratamiento, decidió ocupar el lugar que le reservaron en la capital del sentimiento.
Un fanático cerrista le dedicó unas emotivas palabras a través de Twitter. “No volviste luego de un paseo en el campo, ni después de priorizar el dinero, volviste luego de darnos una lección de vida a muchos, porque muchos convivimos con eso y creemos que somos los únicos en el mundo, nos arrodillamos y nos rendimos porque creemos que eso jamás vamos a poder superar pero Dios siempre nos vuelve a dar una chance”, señala la primera parte del texto de Cesarín.
El fanático enterneció las redes con su inspiración. “No quiero extenderme demasiado pero quiero decirte GRACIAS por ser un ejemplo de superación ante semejante adversidad”, siguió. También le hizo saber al mediocampista que la hinchada lo acompañará cada minuto.
Tras su llegada, Fariña, quien nació en Buenos Aires pero es hijo de paraguayos, valoró el gesto que tuvo con él Cerro Porteño. “Hablé con Chiqui, le agradecí. Que me haya bancado durante un año y medio sin jugar y que me haya esperado habla muy bien de él. A los hinchas no los voy a dejar afuera con todo esto del agradecimiento porque fue otra motivación extra para que hoy quiera volver al club”, expresó.
El futbolista ayer superó las pruebas médicas y solo falta renovar su vínculo con el club para comenzar a entrenar con el plantel.