Olimpia ganó, gustó, goleó y ahora llega sumamente motivado para la sexta fecha, donde tendrá como adversario al clásico rival que anda con mala racha. En el Bosque de Para Uno es todo felicidad. Olimpia barrió de forma contundente a Capiatá y sigue de romance con la victoria. Además, se adueñó provisoriamente de la punta del Clausura a la espera de lo que pueda hacer hoy Guaraní ante el Ciclón. Y como si todo fuera poco, Roque Santa Cruz ingresó y devolvió el cariño de los hinchas con el último de los cuatro goles que festejó anoche la afición franjeada.
El Expreso Decano estuvo nuevamente bajo la batuta de William Mendieta, quien abrió el camino para la goleada. En el minuto 24, Willy evadió a toda la defensa capiateña y, luego de una pared con Cristian Riveros, definió al palo izquierdo haciendo inútil la estirada de Servín. Minutos después el “10" tuvo que retirarse por una lesión y preocupa de cara al clásico.
Tras el primer cachetazo, el Escobero se animó a salir más de su campo, aunque sus intentos fueron tímidos y no inquietaron mucho a Diego Barreto. En la complementaria, el Decano siguió su andar firme y en el minuto 48 el “Zorro” Bareiro puso el segundo gol para la “O”, luego de una exquisita definición ante la salida de Carlos Servín.
Retorno soñado
El momento especial de la noche se vivió con el ingreso de Roque Santa Cruz. Todo el estadio se puso de pie para ovacionar la vuelta oficial del “hijo mimado” a su casa. En su primera participación, Roque sirvió el balón a Julián Benítez, quien anotó el 3-0 parcial.
Sobre el final del partido, el público de la “O” explotó con el gol de “Roquegol”, quien sentenció el 4-0 final y desató la algarabía franjeada. Con la victoria, Olimpia alcanzó 11 unidades y por el momento está solo en la cima, lo que significa un envión anímico importante previo al superclásico del próximo sábado, ante Cerro. Mientras que Capiatá quedó anclado con 5 puntos.