El nuevo entrenador de Olimpia fue muy sincero ayer en su presentación oficial. “No soy nadie para pedirle nada a la hinchada, no tengo la varita mágica”, advirtió. Eso sí, aclaró que viene con las mejores intenciones de mejorar los números del Decano. “Creo mucho en el trabajo y para eso necesitamos tiempo. Sacando resultados, los demás partidos se van a ir haciendo más fáciles”, indicó.
Primera práctica
El DT español dirigió ayer por la tarde su primer ensayo futbolístico con el plantel de cara al duelo de mañana ante Luqueño. El martes, el Expreso enfrenta a Pumas (México) por la segunda fecha de la Libertadores.
El Franjeado suma tan solo 4 unidades en el torneo local y se encuentra en la última posición. “Es un desafío y un salto importante para mí. Estoy contento e ilusionado. Llegamos a un club que tiene mucha historia y una gran hinchada. Sabemos cuál es el camino para salir de la situación en que estamos”, expresó el hasta hace poco entrenador de Guaraní.
Para enfrentar al Kure, Jubero podrá contar con Iván Torres: el volante cumplió con la sanción de dos fechas tras su expulsión ante Capiatá. Quien se pierde este choque y el compromiso ante General Caballero es Alejandro Silva, por haber visto la tarjeta roja en el clásico.
Sin descanso
“Venimos a trabajar 24 horas para el club. Tenemos plena confianza en el plantel de jugadores. A partir de ahí, todos buscarán ganarse un lugar en el equipo”, enfatizó el DT. “Estoy convencido de que van a llegar los resultados, la autoestima va a subir y eso va en aumento. Hay que reencontrarnos con la confianza individual y colectiva”, reforzó.
El estratega ibérico se mostró confiado en salir con la mayor de las fuerzas a afrontar los próximos encuentros del equipo. “Sabemos que en el fútbol de alto rendimiento hay que priorizar los resultados. Tenemos que pensar en las metas a corto plazo. Jugamos contra Luqueño y luego vamos por la Copa Libertadores. La hinchada y el club necesitan comenzar a sumar de a tres”, sentenció.