15 dic. 2024

Faltó el gol en la fiesta copera en la República

Sportivo Luqueño es un equipo con mayor rodaje que su adversario de turno, Peñarol. Sin embargo, la falta de concreción de cara al gol,  condenó al partido a un empate con sabor a preocupación para los auriazules. Sportivo Luqueño es un equipo con mayor rodaje que su adversario de turno, Peñarol. Sin embargo, la falta de concreción de cara al gol, condenó al partido a un empate con sabor a preocupación para los auriazules.

Sportivo Luqueño y Peñarol igualaron sin goles en el Feliciano Cáceres en el marco del duelo de ida por la Primera Ronda de la Copa Sudamericana.

El último semifinalista del certamen recibía en su estadio y ante su gente a un equipo con mucha historia y que regresa a esta competición tras una ausencia de dos años. A pesar de esos condimentos incentivantes, la paridad persistió de principio a fin y el Auriazul tendrá que buscar la clasificación en tierras charrúas.

El inicio del partido fue algo trabado. Vladimir Marín tomó la iniciativa y se mostró muy movedizo. La defensa carbonera cometió muchas infracciones, lo que permitió que el volante colombiano encontrara ocasiones a través de su recurso favorito, la pelota parada.

La que más cerca estuvo de terminar en gol fue cuando a los 6', un zurdazo casi acaba en gol olímpico, de no ser por la rápida reacción del portero Gastón Guruceaga. Miguel Godoy también intentó desde media distancia, aunque su disparo no llevó la dirección necesaria.

La visita aprovechó el sector izquierdo, por donde consiguió espacios suficientes como para intentar sin mucho éxito, generar peligro. El lateral izquierdo Maximiliano Olivera, de buena proyección, tuvo una ocasión que no pudo concretar.

Enso Villamayor tuvo una clara dentro del área que el portero uruguayo pudo desviar. En la complementaria llegaron las variantes y el juego se volvió más intenso. Miguel Murillo probó, pero su disparo no tuvo la potencia requerida y terminó en las manos de José Aquino. Nicolás Albarracín fue otro que generó peligro, cruzando una pelota que se perdió cerca del palo.

La desesperación de Eduardo Rivera por llegar al gol lo obligó a jugar los últimos minutos con tres delanteros, algo que si bien acercó al Auriazul al arco rival, no logró su propósito final.

Para la vuelta

A pesar de no golpear en casa, la defensa auriazul tampoco sufrió demasiado, un síntoma positivo que podría ser un factor determinante para el partido de vuelta. Teniendo en cuenta que el Carbonero armó un equipo prácticamente nuevo y lleva menos tiempo de actividad competitiva (aún no arrancó el torneo charrúa) que el elenco de la “República”.

La revancha será en el estadio Campeón del Siglo, el martes 16 de agosto desde las 18:30 hs.