“Me dijo que solo hiciera tapabocas de Cerro, nada de Olimpia”, dijo Norma Salinas soltando una carcajada.
Ella es esposa de Carlos Balbuena, el que fuera utilero del equipo de futsal del Ciclón, durante 15 largos años.
Tras enterarse de que ya no iba a haber torneos, Balbuena no pudo evitar sentirse angustiado por la situación económica que se avecinaba al dejar de percibir la platita del club.
“Él ya tiene 60 años, conseguir un empleo a su edad no es fácil y claro que le afectó saber que se suspendió todo”, contó Salinas a EXTRA.
Sin embargo, esto no desanimó a la pareja que ya lleva unida 40 años. Como dos cabezas piensan mejor que una, un día se le prendió la lamparita a don Balbuena y le propuso confeccionar las mascarillas, aprovechando que Norma es experta con la máquina de coser.
Negocio redondo
Fanático del club de sus amores, Carlos le dijo a su esposa que utilizara los colores rojo y azul pero le pidió que no use el blanco y negro a lo que Norma respondió: “Le dije que no era momento de pensar en eso y claro que comprendió. Chakeko hendy ko’ãga (encima que está difícil ahora)”, relató riendo.
Teniendo en cuenta la pandemia, el negocio resultó todo un éxito. “Tenemos pedidos todos los días. Hacemos tapabocas para niños y adultos. Si bien la especialidad de la casa es con el escudo de Cerro también hacemos con diseños infantiles, estampados, etc.”, detalló Norma, quien vive junto a su esposo en barrio Obrero. El precio de los barbijos es de G. 7.000 para grandes y G. 6.000 para chicos.
“A pesar de todo, agradecemos a Dios por nuestra salud y juntos por nuestra familia tratamos de salir adelante como muchos”, finalizó Norma.