Hace poco más de un año, Liz Paola Gaona aceptó el desafío de cuidar la alimentación de los muchachos del Sportivo San Lorenzo.
Durante mucho tiempo la nutricionista, en forma solitaria, se puso al frente de un pelotón de 35 hombres, donde la guerra hasta ahora sigue siendo contra el karu vai. Aunque hace unos meses el club contrató a Osmar Martínez quien actualmente ayuda a Gaona en la batalla diaria.
“La alimentación es el punto más clave del rendimiento y tratamos de ser duros y estrictos en ese aspecto”, comentó la licenciada. A la hora de hablar sobre sus jugadores, Liz fue bastante sincera. “Nosotros les preparamos el desayuno saludable y después de las prácticas consumen alimentos con proteínas acompañados de algunas frutas, pero hay gente que no toma y a veces terminamos sorprendiéndolos saliendo de algún copetín”, reveló.
Sin dudar, tiró sus dardos hacia los futbolistas de la Primera.
“Están los que se creen luego unas estrellitas, esos son los más duros, los que vienen de otros clubes a veces son los más ñembotavy, los que no quieren cumplir con el plan nutricional, aunque en general la mayoría obedece”, dijo.
Contó además que cambiar ciertas costumbres no es una tarea sencilla. “El tereré rupa es una de las costumbres contra las que hay que lidiar. Hay quienes no quieren dejar la empanada ni el sándwich de milanesa”, detalló entre risas.
Castigo
Liz también mencionó cuál es el castigo para aquellos que a la hora de la medición, están fuera de lo permitido. “Los de Primera deben pagar una multa, mientras que los de la Reserva vuelven a sus categorías hasta recuperar el peso ideal”, indicó la profesional.