El Expreso Decano se fue de paseo a la Toldería en pleno lunes santo. Olimpia no fue para nada misericordioso y le pegó un baile a un irreconocible River Plate en el cierre de la primera rueda del torneo Apertura.
El Franjeado no solo dominó el juego, sino que añadió lujos a su repertorio desde el ingreso de Willian Mendieta en el segundo tiempo. El Kelito nunca hizo pie en Dos Bocas y sufrió toda la noche. Y eso que el rival apretó el freno en varios tramos del cotejo y se pasó desaprovechando ocasiones frente a un Gustavo Arévalos que recibió 3 goles, pero que evitó unos cuantos.
A los 17’, el Decano rompió el cero por un autogol de Fidel Miño. El zurdo, en su intento por impedir que Silva defina a placer, no hizo otra cosa que empujar el balón en el fondo de su propio arco. La primera parte se apagó con la mínima diferencia, corto por el dominio abrumador de la visita.
Tardó, pero liquidó
La única preocupación que tuvo el Decano fue el no poder liquidar mucho antes, pero esa duda se apagó a los 72’ cuando “Willy” definió con clase después de que Núñez desparramó rivales. El broche de oro fue obra del propio José Ariel. Núñez rompió su sequía con un testazo que bajó la persiana en Dos Bocas a los 83 minutos.