El resultado terminó siendo auspicioso para el Decano. Independiente fue superior y quedó lamentándose por no sacar una mayor diferencia para afrontar con más tranquilidad la revancha en Asunción. Los pupilos de Francisco Arce, en el balance global, hicieron un gran negocio, pero deberán mejorar mucho para el desquite si desean avanzar a la siguiente ronda de la Sudamericana.
Los primeros minutos fueron un suplicio para Olimpia. Los “Diablos Rojos” imprimieron mucha velocidad en cada arranque, principalmente, por la banda derecha. A los 22 minutos, tembló el palo derecho de Barreto. Poco después volvió a tambalear su arco, cuando Vera empujó la pelota con el muslo. A poco del final, Trejo ya no perdonó y abrió el marcador luego de una jugada que arrancó con un pelotazo de su arquero.
En el segundo tiempo, el visitante ajustó más sus líneas e hiló mejor las salidas. Tras una gran maniobra y centro de Salgueiro, Zeballos también sacudió el palo que había custodiado Barreto en la primera mitad. El atacante se zambulló, cabeceó, pero la “caprichosa” prefirió besar el caño antes que convertirse en gol.
Independiente ya no impuso el mismo ritmo de la primera mitad y Piris comenzó a recuperar más pelotas. A los 59, al dueño de casa le anularon un gol por posición adelantada, tras una jugada de pelota parada, algo que debe ajustar la escuadra paraguaya.
Fredy Bareiro, que ingresó en la complementaria, tuvo una chance para anotar la paridad: apareció descuidado en el área rival y conectó de cabeza un centro de Alejandro Silva, otro “hombre de refresco”. La pelota pasó cerquita del arco argentino. El 1-0 en contra es remontable, pero la Franja deberá trabajar y mejorar mucho.