15 dic. 2024

El “Pinti”, amo y señor ante un Ciclón cancino y lleno de dudas

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Ernesto Álvarez apunta a la victoria, apunta al oportunismo y a su gran noche. El “Pinti” sale a festejar uno de sus 3 goles que anotó ante Cerro Porteño. Antony Silva parece batido, meditabundo desde el piso.
Ernesto Álvarez apunta a la victoria, apunta al oportunismo y a su gran noche. El “Pinti” sale a festejar uno de sus 3 goles que anotó ante Cerro Porteño. Antony Silva parece batido, meditabundo desde el piso.

La fiesta se inició en la zona norte del coqueto estadio Defensores del Chaco, donde los fieles cerristas (las barras) se hicieron sentir e hicieron vibrar hasta a los solenses con los cánticos. Dentro del campo de juego, solo el equipo Danzarín se contagió de esa vivacidad presente en las gradas.

El juego de Cerro Porteño fue sinónimo de todo aquello que está mal. El Ciclón no presionó, no tuvo contención ni tampoco ideas. Pero anotó dos goles alegarán algunos. Sí, un regalo del portero Agustín Silva (hizo un innecesario penal) y una arremetida de Luis Leal (con golazo de por medio); dos excepciones en un bastante pobre libreto cerrista en una fatífica noche para los pupilos de Gustavo Morínigo.

Y eso que Sol de América también tardó bastante en despertarse, en jugar. La diferencia estuvo en que el local encontró la inspiración de Ernesto Álvarez, que en pocas palabras: “se robó el show”. El “Pinti” no solo sacó a bailar a Danilo Ortiz y Marcos Cáceres toda la noche, sino que se despachó con 3 goles, algunos con responsabilidades directas de un confundido Antony Silva, arquero azulgrana.

Las Emociones

Álvarez se metió en el área con decisión y fue derribado por Danilo Ortiz. El árbitro sancionó la pena máxima que el propio Ernesto la cambió por grito sagrado, a los 25 minutos. El Ciclón siguió apagado, errático, pero encontró la fórmula para empatar, sin hacer mucho. Silva, arquero solense, salió a barrer a Luis Leal en el área, cuando el delantero se metía con potencia y el juez no dudó en sancionar el penal.

Cecilio Domínguez no desaprovechó y cumplió con la ley del ex a los 45 minutos. El “Pinti” terminó de destaparse en la segunda parte. A los 60’ dejó tirado en el piso a Danilo, con un amague de crack y disparó a portería. La floja respuesta de Antony facilitó la anotación de Álvarez, quien encontró su tercer tanto a los 70’, tras un grosero error del golero cerrista (salió a cazar mariposas).

Leal decoró el resultado final con un zurdazo a los 87 minutos. Justo triunfo danzarín, que deja enormes dudas en el Ciclón.