Cada domingo cuelga un rato la sotana, no sin antes rezarle a Kirito por su equipo y luego ya se pone en la piel de director técnico. Esta es la historia de Óscar César Hermosilla Benítez, el pa’i que combina a la perfección sus dos pasiones: el fútbol y la consagración a Dios. “Siempre fui deportista, siempre me gustó el fútbol y desde la infancia dirigía el fútbol de barrio, en las canchitas”, contó a EXTRA.
Sus inicios como cabecilla de un equipo se dio en la Colonia Independencia, Guairá, allá por el año 2000. “Asumí como cura en la parroquia San Vicente de Paul y tengo que ser sincero, la parroquia pastoralmente estaba muerta, entonces organicé un desafío de clásico, Cerro y Olimpia, fue un jueves santo. Así entré un poco en la idiosincrasia de la gente”, comentó.
Aquel desafío fue suficiente para que después nazca una escuela de fútbol. “Creamos la escuela de fútbol parroquial 6 de enero, que tiene toda una historia y a través de esta escuela nosotros promovimos la catequesis a los niños”, explicó.
Tres años después, exactamente un 23 de abril del 2005 y siempre encabezado por el pa’i Óscar se creó la Liga de Fútbol de la Colonia Independencia. “Soy fundador de la liga, fui vicepresidente y dos años estuve en la presidencia, luego me estrené como DT en el club Rubio Ñu de Santo Domingo, donde llegamos a la semifinal”, señaló el sacerdote.
Cerrismo
Luego viajó a Roma y allí Óscar siguió encabezando grupos deportivos. Hasta consiguió hacer realidad el sueño de todo cerrista.
“Se hizo un campeonato llamado Copa Libertadores donde el club Cerro Porteño consiguió por primera vez alzarse con ese trofeo. Yo estuve como arquero”, mencionó al tiempo de declarar que es fanático del Ciclón.
Clasificación
Actualmente Hermosilla es DT del humilde Sport Anteojo del distrito 3 de Mayo de Caazapá. “Clasificamos a la Precopa Paraguay y ahora definiremos ante Coronel Martínez”, señaló el cura que ha sabido unir el deporte rey con la espiritualidad.
