Volvió el “Botellón” al cuartel y el General volvió a apostar por la garra, por la mística. Así, jugando a lo guapo y hasta con 4 delanteros, General Díaz logró evitar la caída en el “clásico de la ciudad” ante Luqueño, gracias a una exquisita definición del portero Bernardo Medina, de tiro penal, a los 84’.
Esa paridad fue un duro castigo para el Chanchón, que hizo un gran primer tiempo pero solo alcanzó ponerse en ventaja, no lo liquidó. El tanto de David Mendieta, a los 17 minutos, quedó corto y el local tuvo que resignarse a perder dos puntos. Los minutos finales fueron para el infarto.
Los auriazules aún se siguen lamentando por el testazo de Benítez que se estrelló en el poste y se alejó de la portería. Luego de la paridad, el Chanchón se mantiene en la sexta posición, con 25 unidades y está con un pie en la Sudamericana. Por su parte, el Militar rezará por una derrota del otro General para ver si logra salir de la zona roja.