Por la fecha 14 del Clausura, el Franjeado visitará al Rubio en la Arboleda, algo que no es muy usual, ya que generalmente estos juegos se llevan al Defensores.
Sobre lo que representa jugar en un reducto de condiciones diferentes al estadio de Sajonia, al estratega de la “O”, Aldo Bobadilla, no le desagrada para nada.
“El rival es el mismo. Es una cancha linda para jugar. Por ahí es raro ver a Olimpia en cancha de Rubio Ñu, pero se va a ver un lindo fútbol y, seguramente, habrá un lindo marco”, expresó el entrenador.
En cuanto a la presión que pesa sobre su persona en un escenario complicado, Aldo no rehuyó a su obligación.
“Si hablamos de presión, en el club siempre hay presión. En el día a día, la hinchada requiere y la institución también”, acotó.
La última vez que el Decano pisó reducto ñuense fue en el 2013, en aquella ocasión se habían llevado un triunfo de 1-0 siendo Fabio Caballero el autor del gol.
El problema
Cuando todos esperaban que los reclamos del sector visitante sean por las dimensiones de la cancha, el cuestionamiento fue por los costos de las entradas.
Si bien el sector de graderías para la “O” está dentro de lo aceptable con un costo de 30.000 guaraníes, al sector de plateas y preferencias la directiva albiverde le puso sal y pimienta, haciendo algo picante el precio con costos de 50.000 y 70.000 guaraníes.
La nación franjeada pegó el grito a las nubes por los precios, demostrando su profundo malestar a través de las redes sociales, disparando con todo hacia la directiva ñuense.