Con la conquista de la Copa Libertadores, Cerro Porteño accedió al derecho de disputar la edición del año próximo de la Copa Mundial de Clubes de Futsal FIFA. Cerro Porteño venció al Jaraguá en la final para convertirse en el primer campeón no brasileño de la Copa Libertadores de Futsal. La gran apuesta de la directiva por vengar el fallido intento del año pasado en donde el Azulgrana cayó eliminado en primera fase tuvo su premio.
La contratación de estrellas nacionales como el exitoso Darío Herrera, así como el argentino Gonzalo Abdala, derivaron en un resultado exitoso que marca un antes y un después en esta disciplina deportiva tanto a nivel nacional como sudamericano.
“Es una satisfacción muy grande, este grupo maravilloso logró algo histórico. Fue fundamental el compañerismo, el estar todos juntos. Existió una armonía dirigencial y a nivel del equipo. Desde el principio sabíamos que iba a ser difícil. Fuimos mejores que los rivales, antes de cada partido hablábamos entre nosotros, nos mentalizábamos en ganar, en lograr llegar a la final y ganarla”, explicó Juan “Cholo” Salas, goleador del certamen con 7 tantos.
Salas dedició a sus compañeros el logro personal. “Mis goles ayudaron al equipo y eso es lo que importa, sin los compañeros no hubiese podido anotar un solo gol. Así que no solo es un logro personal, sino grupal”, expresó. “Se vio un buen futsal y eso te habla de que se está trabajando de buena manera. La mayoría de los jugadores de Cerro seguro estaremos en la Copa Mundial (en Colombia) que se avecina, así que esperamos poder hacerlo bien”, finalizó.
Emotivo e inolvidable
Otro artífice del éxito, Juan Morel, se refirió a la importancia de la hinchada y a las cuestiones dirigenciales. “Quedamos en la historia del club, nunca un no brasileño se quedó con la Copa antes, fuimos los primeros. Carlos Caballero, presidente del Departamento de Futsal confió en nosotros, nunca no nos dejó de lado y su apoyo fue fundamental y él también es parte de la Copa, así como la hinchada, fue algo inexplicable el ver lleno el estadio, ellos cantando todo el tiempo, algunos coreando tu nombre cuando tocabas la pelota o metías un gol. Esperemos que siempre sea así", apuntó emocionado el poste de 22 años.